Jamón de Cebo de Campo 50% Brida Verde

Raza: 50% Ibérico. Este jamón procede de cerdos cruzados con un 50% de pureza de raza ibérica. Los cerdos ibéricos son criados en libertad, lo que mejora la calidad de la carne al permitirles desarrollarse en un entorno natural.

Alimentación: Durante su crecimiento, los cerdos se alimentan de una dieta que combina piensos de alta calidad y productos naturales que encuentran en el campo, como raíces, hierbas y otros recursos de la dehesa. Este régimen asegura un sabor distintivo y equilibrado, característico del jamón de cebo de campo.

Origen: Extremadura, España. Esta región es reconocida por su tradición en la producción de jamones de alta calidad, y sus dehesas brindan un entorno idóneo para la cría de cerdos ibéricos.

Proceso de Curación: Mínimo 24 meses. El jamón es curado en secaderos naturales, lo que garantiza que desarrolle su sabor y aroma únicos. Las condiciones climatológicas de Extremadura son fundamentales para este proceso de curación tradicional.

Peso: Entre 7 y 7,5 kg, lo que lo convierte en una pieza de tamaño ideal para consumo familiar o eventos especiales.

Para mantener el Jamón Cebo de Campo D’encinares en condiciones óptimas, debe conservarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente colgado en un jamonero o cubierto con un paño de algodón limpio. Se recomienda consumirlo en un plazo de 6 a 8 semanas una vez comenzado para asegurar que se mantengan sus cualidades organolépticas.

Color: Al corte, muestra un color rojo intenso con vetas de grasa bien distribuidas, lo que le confiere una textura suave y jugosa.

Aroma: Aroma delicado y característico, que evoca el entorno natural donde se crían los cerdos. Tiene notas sutiles de frutos secos y hierbas frescas, aportadas por la alimentación en semi-libertad.

Sabor: El jamón ofrece un sabor equilibrado entre dulzura y salinidad, con una textura suave y fundente gracias a la infiltración de grasa que mejora la experiencia en boca.

Pan de centeno y frutos secos: La textura densa y ligeramente ácida del pan de centeno se complementa con el sabor suave y salado del jamón, mientras que los frutos secos añaden un toque crujiente.

Mermelada de higos: El dulzor de la mermelada de higos crea un contraste exquisito con la salinidad del jamón, proporcionando una experiencia gustativa única que equilibra los sabores en cada bocado.

Espárragos verdes a la parrilla: Un toque fresco y vegetal que realza las notas terrosas del jamón, manteniendo el balance entre los matices salinos y grasos.

Tosta de aguacate con lima y aceite de oliva virgen extra: La cremosidad del aguacate y la acidez sutil de la lima ofrecen un complemento refrescante, mientras que el aceite de oliva intensifica los sabores naturales del jamón.

Vinos tintos jóvenes como un Ribera del Duero o un Tempranillo que aporten taninos suaves y un perfil afrutado, realzando la textura grasa del jamón.

Cava Brut Nature: Las burbujas limpias y secas de un buen cava brindan el contraste perfecto para equilibrar la untuosidad del jamón, refrescando el paladar entre bocado y bocado.

Manzanilla o Fino de Jerez: Para aquellos que buscan un maridaje tradicional, un Fino de Jerez es ideal para complementar las notas salinas y el cuerpo del jamón, aportando una frescura singular que resalta los matices más sutiles.