Jamón Ibérico de Bellota 100% Brida Negra

Raza: 100% Ibérico Puro. Este jamón procede exclusivamente de cerdos ibéricos puros, criados en libertad en las dehesas, una característica que lo sitúa dentro de la categoría “pata negra” certificada por la brida negra.

Alimentación: Los cerdos se alimentan principalmente de bellotas durante la fase de montanera, lo que proporciona un sabor y textura característicos. Durante este periodo, los animales también consumen pastos y frutos silvestres del ecosistema natural, lo que enriquece la calidad de la carne y su grasa infiltrada.

Origen: Guijuelo, Salamanca, España. Esta región es conocida mundialmente por la producción de jamones de alta calidad, aprovechando su clima y tradición en el proceso de curación.

Proceso de Curación: Mínimo 36 meses en bodegas naturales. El proceso lento y meticuloso de curación, en las condiciones óptimas de temperatura y humedad de Guijuelo, permite que el jamón desarrolle sus características organolépticas.

Peso: Entre 7 y 8,5 kg por pieza.

Color: Al corte, el jamón presenta un color rojo intenso y brillante, con abundantes vetas de grasa infiltrada que aportan jugosidad a la carne.

Aroma: Aroma largo e intenso, con notas a frutos secos y un toque de bosque que refleja la alimentación a base de bellotas y pastos.

Sabor: Sabor equilibrado entre lo dulce y lo salado, con un regusto largo que combina las notas de bellota, nuez y un toque de tierra húmeda. La grasa se funde en el paladar, proporcionando una experiencia untuosa y duradera.

Textura: Jugosa y untuosa, gracias a la infiltración de grasa intramuscular, que se deshace fácilmente al masticar.

Para conservarlo en óptimas condiciones, guárdalo en un lugar fresco y seco, evitando la luz solar directa. Una vez iniciado, es recomendable cubrir la zona de corte con un paño limpio o con una capa de la propia grasa del jamón para evitar la oxidación. Consumir preferentemente dentro del año siguiente a la apertura para asegurar que mantenga todas sus propiedades.

Para disfrutar del Jamón de Bellota Brida Negra en su máximo esplendor, se recomienda cortarlo en lonchas finas y servirlo a temperatura ambiente, lo que permitirá que los sabores y aromas se desplieguen completamente.

Pan rústico o de cristal ligeramente tostado, para ofrecer un contraste crujiente y ligero que no compita con los sabores del jamón.

Tomate rallado con un toque de ajo y aceite de oliva virgen extra, como en la tradicional tosta ibérica, para añadir frescura y suavidad.

Frutas frescas, como higos o melón, cuyo dulzor natural complementa la grasa infiltrada y equilibra el sabor del jamón.

Vinos tintos con buena estructura, como un Rioja Reserva o un Ribera del Duero, que realzan la intensidad y el cuerpo del jamón.

Para un contraste más elegante, un Champagne Brut Nature o un Cava Reserva es ideal, ya que las burbujas limpian el paladar y equilibran la untuosidad de la grasa.

También se puede maridar con un Jerez Fino o una Manzanilla, cuyo sabor seco y fresco potencia los matices del jamón.