El Jamón Selección Castro y González es un producto emblemático que refleja la maestría y tradición de una de las regiones más famosas de España en la elaboración de jamones ibéricos: Guijuelo. Este jamón, cuidadosamente seleccionado a partir de cerdos ibéricos criados en la dehesa, se distingue por su curación mínima de 30 meses en bodegas naturales, lo que le otorga un sabor y una textura únicos.
Durante su crianza en libertad, los cerdos se alimentan de cereales de alta calidad y frutos silvestres, lo que contribuye a la calidad del producto final. El resultado es un jamón con una infiltración de grasa perfecta, que proporciona un sabor suave y ligeramente dulce, pero con la profundidad y complejidad que caracteriza a los mejores jamones ibéricos. Cada loncha es una explosión de aromas y sensaciones, con una textura suave que se funde en el paladar, haciendo de este jamón un verdadero placer gastronómico.
Raza: Ibérico Puro. Este jamón proviene de cerdos de raza ibérica pura, criados en régimen extensivo en las dehesas de Guijuelo, Salamanca, donde tienen libertad para pastar y caminar. Esta raza autóctona, alimentada de pastos y bellotas, es clave para la infiltración de grasa en la carne, lo que aporta jugosidad y un sabor único.
Alimentación: Los cerdos son alimentados con bellotas durante la montanera (la última etapa de su vida), combinadas con pastos naturales y cereales seleccionados. Este tipo de alimentación garantiza una alta infiltración de grasa, aportando sabor y una textura suave.
Curación: 36 meses en bodegas naturales de Guijuelo, donde la curación es lenta y meticulosa, favoreciendo el desarrollo de sus sabores característicos y profundos. Este proceso permite que el jamón adquiera una textura sedosa y un bouquet único.
Peso: Entre 7 y 8 kg, una pieza alargada con pezuña oscura, característica de los cerdos que caminan largas distancias en la dehesa.
Ingredientes: Jamón de cerdo, sal, dextrosa, azúcar, conservador (E-250, E-252), antioxidante (E-301) .
Aroma: Intenso, con notas a bellotas y pastos de la dehesa, además de toques dulces provenientes del proceso de curación.
Sabor: Equilibrado, con un perfecto balance entre dulce y salado, y un regusto prolongado en el paladar. Las vetas de grasa infiltrada aseguran una jugosidad y una textura marmórea que se deshace en la boca.
Textura: Suave y jugosa, con una capa de grasa dorada que proporciona un contraste ideal con la carne magra. El resultado es un jamón que se disfruta desde el primer bocado, gracias a la infiltración de grasa que asegura un bouquet suave y redondeado
Para garantizar que el Jamón Selección Castro y González mantenga todas sus propiedades, es importante conservarlo en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol. Si se empieza a consumir, se recomienda cubrir la superficie de corte con un paño limpio o con una capa de la propia grasa del jamón, lo que ayudará a evitar la oxidación. Una vez abierto, si se almacena adecuadamente, es recomendable consumirlo en un plazo de una semana.
Este enfoque resalta tanto las características técnicas como los aspectos sensoriales y culinarios del producto, creando una narrativa que invita a los profesionales del sector gourmet a explorar todas las posibilidades que ofrece este jamón.
Para disfrutar del Jamón Selección Castro y González en todo su esplendor, es fundamental cortarlo en finas lonchas a mano o con un cortador especializado, lo que permite apreciar mejor su textura y sus matices de sabor. Se recomienda consumirlo a temperatura ambiente para maximizar su aroma y sabor.
Pan de cristal ligeramente tostado o pan rústico, cuya textura crujiente contrasta perfectamente con la suavidad del jamón.
Tomate rallado con un toque de ajo y aceite de oliva virgen extra, perfecto para una clásica tosta ibérica.
Quesos suaves, como un queso de cabra fresco o semi-curado, que complementan sin opacar los sabores del jamón.
Vinos tintos con buen cuerpo y taninos suaves, como un Ribera del Duero o un Rioja Crianza, son acompañamientos ideales para resaltar la profundidad de sabores del jamón.
Para una combinación más sofisticada, puedes optar por un Cava Brut Nature o incluso un Champagne seco, cuyas burbujas limpian el paladar y contrastan con la grasa del jamón, creando una experiencia única.
También se puede maridar con un Jerez Fino o Manzanilla, cuyo sabor seco y fresco realza la intensidad del jamón ibérico.




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