Queso Artesano Tierno de Cabra Cuatro Picos (1.8-3kg)

Este queso es el resultado de un proceso artesanal en el que la leche fresca es cuajada a baja temperatura, preservando su frescura y cremosidad natural. Sin largos periodos de maduración, el queso se mantiene tierno y jugoso, con una textura que invita a ser saboreada. Cada pieza se elabora a mano, cuidando cada detalle para obtener un producto que mantenga su integridad.

Al ser un queso tierno, su tiempo de maduración es corto, entre 10 y 15 días, lo que permite que conserve su delicada cremosidad y su sabor fresco.

El Cuatro Picos Tierno de Cabra es como un susurro suave del campo andaluz, un queso que acaricia los sentidos con su cremosidad y frescura. Desde el primer momento en que lo cortas, te envuelve con un aroma láctico que recuerda a las mañanas frescas en los pastos, donde el aire limpio y puro llena los pulmones.

En boca, es sedoso y envolvente, una delicia que no requiere esfuerzo para disfrutar. Cada bocado es un despliegue de suavidad, con notas lácticas que evocan la frescura de la leche recién ordeñada. Su sabor es ligero pero persistente, como un poema delicado que se queda en la mente después de leerlo. Es un queso que te conecta con lo natural, lo puro, lo esencial.

Este queso es perfecto para primaveras luminosas o veranos cálidos, cuando lo fresco y lo suave se agradece más. Imagina una tarde soleada, en un jardín lleno de vida, disfrutando de su cremosidad junto a frutas frescas y una copa de vino blanco frío.

En una comida familiar al aire libre, es el complemento ideal, invitando a compartir sin prisas, con la alegría de la compañía y el buen clima.

Conservar en un lugar fresco y seco, preferentemente envuelto en papel encerado o en un paño de algodón para permitir que respire y mantenga sus propiedades. Una vez empezado, cubrir la parte expuesta del queso para evitar que se reseque.

Estas narrativas resaltan la personalidad única de cada queso, evocando el sentido de lugar y conectando los productos con sus raíces geográficas y culturales. Además, ofrecen maridajes que buscan realzar la experiencia sensorial, no solo a través de vinos y acompañamientos gastronómicos, sino también mediante puros y habanos que complementan la riqueza y complejidad de estos quesos excepcionales.

Conjunción del peso y la riqueza del queso con el cuerpo de la bebida:

El Queso Tierno de Cabra Cuatro Picos es ligero, por lo que necesita bebidas que no lo sobrepasen. Un vino blanco joven, afrutado y con un toque de acidez será su mejor compañero, equilibrando la frescura del queso y dejando que su suavidad brille.

Equilibrio de la intensidad del sabor:

Su sabor delicado pide un vino con notas cítricas o afrutadas, como un Albariño o un Chardonnay sin barrica, que respeten su suavidad sin anularla.

Proporción de la acidez:

El vino debe ser fresco pero sin una acidez excesiva, que podría desbalancear la textura cremosa del queso. Una cerveza ligera o espumosa también sería un excelente maridaje, ofreciendo un contraste refrescante.

Vino blanco joven: Los vinos frescos y ligeros, como un Verdejo o un Sauvignon Blanc, complementan la delicadeza del Cuatro Picos, aportando acidez que realza su sabor sin perder la cremosidad del queso.

Vino espumoso: Un Cava Brut o Prosecco juega con la suavidad del queso, añadiendo una burbuja que limpia el paladar y prepara para el siguiente bocado.

Medalla de Bronce en los World Cheese Awards 2009