El Galmesán es un queso que encarna el alma de Galicia, un verdadero tesoro de la región de Arzúa, A Coruña. Inspirado en las técnicas de los quesos tradicionales de los Alpes italianos, como el Parmesano o el Comté, Galmesán se produce con leche pasteurizada de vacas gallegas que pastan libremente en los verdes prados de Galicia. Su nombre se ha convertido en sinónimo de excelencia artesanal y ha logrado reconocimiento no solo en Galicia, sino también en el ámbito internacional, habiendo ganado varios premios por su calidad y sabor únicos. Este queso de pasta cocida se elabora en pequeñas cantidades, utilizando fermentos naturales y un proceso de afinado que dura entre 12 y 18 meses.
Tipo de leche: Leche pasteurizada de vaca en pastoreo.
Método de elaboración: Pasta cocida prensada, con fermentos naturales elaborados en la quesería.
Tiempo de maduración: Entre 12 y 18 meses, con un afinado en cámaras de madera, lo que le aporta su característica textura granulosa.
Textura: Firme, granulosa, con pequeños cristales que se disuelven suavemente en la boca.
Sabor: Notas dulces de toffee y mantequilla madura, con toques a frutos secos y un regusto persistente a avellanas y especias como la vainilla.
El Queso Galmesán te invita a sumergirte en una experiencia sensorial que evoca la riqueza del entorno gallego. Al cortarlo, su textura firme y granulosa revela su compleja maduración. El aroma inicial es dulce, con toques de frutos secos y caramelo. En boca, se despliega lentamente: al principio es crujiente y luego se funde para liberar sabores intensos de mantequilla madura y frutos secos tostados, terminando con un regusto largo y persistente que evoca las avellanas y el sutil dulzor de la vainilla.
Este queso es perfecto para compartir en ocasiones especiales, ya sea como aperitivo o al final de una cena elegante. Su textura y sabor lo hacen ideal para disfrutar en otoño e invierno, cuando el clima frío contrasta con la calidez que aporta cada bocado. El Galmesán es un queso versátil que se puede disfrutar solo o como parte de una tabla de quesos gourmet.
Conjunción del peso y la riqueza del queso con el cuerpo de la bebida: El Galmesán, con su textura granulosa y su intensidad de sabor, se complementa maravillosamente con un vino tinto afrutado como una Garnacha del Somontano o un vino blanco con cuerpo, como un Chardonnay envejecido en barrica. La dulzura y los matices de frutos secos del queso realzan la complejidad de estos vinos.
Equilibrio de la intensidad del sabor: Un Oporto o un Pedro Ximénez también son opciones magníficas para resaltar las notas dulces y tostadas del queso, equilibrando su salinidad con un toque de dulzura.
Quesos y Frutos Secos
Almendras tostadas: El crujiente de las almendras y su delicado sabor dulce amplifican las notas de caramelo y frutos secos del queso, creando un contraste perfecto entre la textura granulosa del queso y el crujiente de los frutos secos.
Quesos y Mieles
Miel de castaño: La miel de castaño, con su dulzura oscura y un leve toque amargo, se mezcla a la perfección con las notas tostadas y de frutos secos del Galmesán, intensificando su perfil aromático y dándole una dimensión más profunda.
Quesos y Mermeladas
Mermelada de higos: La dulzura y textura rica de la mermelada de higos añaden un contrapunto afrutado que equilibra la intensidad del queso, aportando una frescura que limpia el paladar entre cada bocado.
El Queso Artesano Galmesán es una creación excepcional que mezcla la tradición gallega con influencias de los grandes quesos europeos. Cada bocado es una invitación a descubrir la riqueza de Galicia, desde sus verdes prados hasta los sabores maduros y complejos que solo un queso de esta calidad puede ofrecer. No puedes dejar de probarlo si buscas una experiencia gastronómica que te transporte a los paisajes y sabores más auténticos de Galicia.



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